Adviento con vientos

                                                   
       
Estos días todos nos preparamos para recibir en casa a familiares y amigos, sueños y regalos o buenos propósitos que nos hagan solidarios y tolerantes. Pero este adviento trae otros vientos que agitan las puertas, llegan invitados a sentarse en nuestro salón gritando proclamas, debatiéndose entre la mentira y las falsas verdades, pidiéndonos, mientras colgamos la última estrella, confianza, fidelidad, valentía y siempre participación. 
Tranquila desde mi rincón cierro los postigos, apago la televisión y guardo silencio. Yo sólo pido, al menos en adviento, que me dejen saborear la ilusión de desear un mundo mejor.
A los Reyes ya les escribiré la carta después del 20 D.