Palabras, palabras

Las palabras echan chispas en las  hemerotecas. Hoy se han escondido allí algunas muy gordas como "golpe". Si cuando una palabra de esta envergadura se une a otra de importancia como "estado", el resultado es explosivo. Hay otras que se las lleva el aire como "dialogar" que sumada a "partidos" no acaban de pegar, vamos que no dan ni para un gol. Y la que, en este mes, no entra ni a empujones en un centro de documentación es pueblo, de esta no se acuerda nadie.
Por cierto, financiación, caras y  duras  han saturado las carpetas. Ladrones e irresponsables se han salido de los archivadores y yo me he puesto una mordaza para que no se escapen las que se amontonan en mi garganta.

Própositos 2: Ahora


Nada puede detenerme, estoy en el momento justo, estoy aquí, en este instante. Ahora. Nada es tan importante como vivir este minuto, este segundo, este ahora. Y vivirlo en toda su extensión, saborear cada sorbo, contemplar cada color, sentir la sensación que arranque en mis sentidos. Y hacer, ahora, lo que toca y realizar la labor que tengo entre manos como tiene que hacerse, con el placer de realizarla lo mejor que sé. Esto es lo que está pasando, esta es mi vida, ahora.

No me equivoco, vivo este momento como si fuera el último, después ya será tarde. 

Propósitos

                                                                                  
Ser fiel a uno mismo no es fácil. Hay mucha gente manipulándonos en su propio interés. Gente carente de delicadeza que menosprecia nuestra inteligencia a sabiendas de que tirando un poco más de la cuerda, aunque sólo sea por la educación de la que carecen, claudicaremos y cederemos a sus pretensiones.
Mantener nuestro criterio, si no se quiere molestar o quedar mal con los interesados, resulta complicado en muchas ocasiones, sobre todo, si no somos de los que pasamos por la vida de puntillas. Sin embargo la indecencia de unos debe darnos la fuerza para defender nuestra postura. Una cosa es ceder, otra es negociar y otra dejarse manipular por miedo.